¿Qué tipos de prototipos hay?

Todos los prototipos tienen características que les hacen únicos. Un buen prototipo no solo muestra tu idea, sino que también resuelve preguntas cruciales sobre el proyecto. Es por ello por lo que nos gusta dividir los prototipos en 4 tipos diferentes, dependiendo de qué preguntas resuelven o qué nivel de detalle tienen. Para los ejemplos usaremos nuestro prototipo de Burnometer.

• Prototipo visual: Puede ser desde un modelo en 3D generado por ordenador, un buen dibujo o incluso piezas impresas en 3D. Estos prototipos no muestran las funcionalidades de la idea. Su objetivo principal es testar la forma, mostrar de idea de forma general y poder enseñar la idea en sí fácilmente.

  

• Prueba de concepto: En la mayoría de las ocasiones los proyectos tienen componentes innovadores que han de desarrollarse del todo. Para ello nos gusta utilizar prototipos de prueba de concepto. Con ellos testamos las partes más innovadoras de los inventos hasta asegurarnos de que funcionan correctamente y como es esperado. En ocasiones estas pruebas se hacen solo con partes de la idea, sin llegar a prototipar el producto completo, con materiales no definitivos y de forma prioritaria, ya que si no funcionan como es debido puede poner en peligro la totalidad del proyecto. Con estos prototipos buscamos la respuesta a la pregunta ¿Esto puede funcionar?

  

• Prototipo para el desarrollo: En muchas ocasiones tienes que desarrollar tanto hardware como software (componentes mecánicos y electrónica) o tu producto ha de funcionar en conjunto con otros o en situaciones muy concretas. Para testarlo necesitas un prototipo que cuente con la mayoría de las funciones y pueda ser utilizado en las situaciones concretas para las que ha sido pensado. Este prototipo también requiere de cambios frecuentes hasta que cumple con las especificaciones. En este caso el prototipo empieza a parecerse al producto final, aunque los materiales, técnicas de fabricación y el diseño puede no ser el definitivo. Con este prototipo podrás empezar a testar todas las funcionalidades en el entorno en el que será usado, de tal forma que podrás realizar los cambios necesarios de cara al prototipo final.

  

• Prototipo final: Este prototipo es casi como el producto final, su principal diferencia es que está producido con técnicas de prototipado y no en una producción en serie. Estos prototipos pueden ser usados por tus clientes potenciales para recabar impresiones. En algunas ocasiones puedes producir unos cuantos y venderlos como una preserie. Con este tipo de prototipo puedes saber si existe una demanda para tu producto y las opiniones de tus primeros clientes. Aún estamos trabajando en este prototipo para Burnometer, pero está casi listo 🙂

Para desarrollar tus ideas puedes necesitar solo algunos de estos prototipos o si es algo más complejo puede que necesites todos ellos. Sin embargo, lo más importante es saber cuál es tu objetivo para poder hacer el prototipo o los prototipos que se ajusten a tus necesidades.